Ya hace tiempo que varias personas me están vendiendo las bondades de la técnica Pomodoro para la gestión del tiempo. Llevo casi quince días aplicándola para ver el resultado y probar a aplicarla en grupos de trabajo y esta es mi experiencia personal (espero que alguien me corrija si la apliqué mal, realmente no me leí el libro entero)…

Técnica Pomodoro

Según la teoría de Francesco Cirilo, su creador en los 80, mediante la aplicación de esta técnica podríamos aumentar nuestra productividad y motivación en tareas largas de una manera sencilla. Los pasos a seguir serían los siguientes…

1) Elige las tareas que piensas hacer, súmalas y divídelas en intervalos de 25 minutos (pomodoros). Si una tarea ocupa más de 25 minutos divídela en varios pomodoros. Si ocupa menos junta varias.

2) Pon una cuenta atrás, la del smartphone sirve. Cancela tu conexión a internet, apaga el móvil y concéntrate hasta que pasen esos 25 minutos.

3) Cuento suene la alarma regálate 5 minutos del más absoluto relax: Conéctate a Facebook, Twitter, Linkedin y de paso lee el email.

4) Cada cuatro pomodoros (25 + 5 * 4 = 120 minutos = 2 horas), regálate 15/20 minutos extra: Tómate un café que da tiempo y disfruta para encarar otras dos horas.

¿Por qué?

Se supone que 25 minutos es un tiempo lo suficientemente breve como para que aceptemos no distraernos en él. Además 5 minutos de relax es suficiente recompensa por sólo 25 minutos de trabajo. Motivación y concentración mientras trabajo + Momentos de relax continuos: Un binomio perfecto.

¿Funcionó?

Pues tristemente no. Así escrita es la técnica perfecta pero una vez te pones a ello descubres, por lo menos en un trabajo como el mío lleno de interrupciones y micro tareas, que llevar un cronómetro persiguiendo tu trabajo sólo vale para tener una distracción más y aumentar la presión. Además los cinco minutos de descanso motivadores SIEMPRE llegan cuando estás inspirado y en medio de algo bastante productivo.

Técnica Churrasco

Ahora os explico mi manera de enfocar la gestión del tiempo y en que derivó en mi actual gestión de las tareas. Por ponerle un nombre la denominaremos churrasco! (estoy seguro de que ya existe y tiene un anglicismo de nombre pero me motiva más así).

1) Cuando llegas por la mañana lo primero es organizar la lista de tareas. Sólo una tarea compleja y larga al día. Una es suficiente. Como tienes la mente fresca y necesitas calentamiento (como el carbón) empieza por tareas breves y sencillas.

2) Con esto cerrarás varias tareas y tu percepción del día es que con ese ritmo puedes comerte el mundo. El fuego está hecho. Tómate un café, la cafeína ayudará a aumentar esa sensación de euforia.

3) Con las brasas ya hechas y cómo estás motivado, coge la tarea/tareas más complicada del día. Probablemente aun te quedan 3 ó 4 horas de la mañana para pelearte con ella:

Si la acabas llegarás a la hora de comer con una sensación libertad, te has quitado un peso de encima (puedes comerte el churrasco)
Si no terminaste también es buena la sensación de guerra contra la tarea. Además tienes una o dos horas del mediodía para desconectar y recargar pilas y/o comentar la tarea con otra gente para obtener otros puntos de vista.

4) Empieza la tarde: Ya fue el carbón, el fuego y te has comido el churrasco. Aprovecha las brasas que quedan para cocinar alguna otra tarea. Si acabaste la tarea «hueso» por la mañana puedes intentarlo con otra, si no acaba la principal y después utiliza las brasas para tareas medianas.

¿Funcionó?

A mi constantemente, aunque nunca la había comparado con un churrasco (cosas del fin de semana aplicadas al blog). Ni que decir tiene que os recomiendo probar POMODORO (porque la hizo un profesional cualificado) y CHURRASCO (porque a mí me funciona). El próximo día hablamos de TIME BOXING que en mi vida personal y en tareas que nadie quiere hacer es la reina de las técnicas de organización.

Y por hoy ya vale, ya sabéis PYMEs, para la gestión del tiempo probemos las técnica POMODORO y la técnica CHURRASCO!