Cuando hablamos de diseño, todos pensamos en grandes empresas haciendo coches o teléfonos móviles pero, el diseño está más incrustado en nuestras PYMEs de lo que pensamos. Es más, está tan incrustado en nuestras vidas que pasa desapercibido si es bueno y destaca claramente si es malo.

Para conseguir la inspiración del post no me he tenido que ir muy lejos: Día del padre, primera decisión inconsciente de compra de mi hija y compra…

Esa caja salió de un Chocolat Factory, unas tiendas de chocolate a nivel nacional. Pero… ¿cuántos veis chocolate en esa foto?, yo no. Y si fuese una tableta o unos bombones SEGURO que no lo hubiesen comprado…

Y ahora la pregunta de siempre, ¿y eso en que influye?, ¿qué puedo cambiar en mi PYME?, pues como en toda buena reflexión, os voy a contar lo que pienso y no lo que hago 😉

Para nuestros productos deberíamos revisar…

• Producto: Lo primero que nos viene a la cabeza… ¿podemos hacerlo más útil cambiando la forma?, ¿podremos añadirle valor (venderlo más caro, vamos)?, ¿podemos mejorarlo? Todas ellas serían decisiones de diseño perfectas. No pensemos en grandes cambios, sino en pequeñas evoluciones.

• El nombre: Es diseño, son colores, tipografías, tamaños, manera de pronunciarlo… no es diseño gráfico, pero es diseño y más nos vale acertar con él.

• Packaging y etiquetas: El material con el que envolvemos, protegemos, conservamos, transportamos y vendemos nuestro producto. En determinadas decisiones de compra, incluso, más importante que el producto. ¿Alguna vez has probado la comida antes de comprarla o la decisión va por el paquete?, reflexiona sobre eso…

• Los manuales/la formación: ¿Es coña? ¡pues no!, ¿quién compraría un mueble en Ikea si después no supiese montarlo?, ¿quién instalaría el software de AracnoSoft si después no supiese utilizarlo?, ¿y la comida si no supiésemos cocinarla? La formación es claramente parte de la experiencia de producto y, como tal, debe ser diseñada.

Pero ahí no se queda todo, si nuestra empresa está accesible para nuestros clientes (público u otras empresas) deberíamos revisar más puntos en nuestro negocio, ya que no deja de ser el packaging general de la empresa:

• Una marca y un logo: Una filosofía para los productos, una imagen de marca y un ente que engloba todos nuestros productos. Lo mejor para intentar la ventas cruzadas, es diseñar un marca que la gente sea capaz de «seguir». Es muy importante si vendemos de manera recursiva (nadie va a comprar algo que no sabe que existe, van a una tienda/empresa/marca que les convence y ahí eligen).

• Web/Papelería/rotulación: Estamos en el siglo XXI, la web es fundamental… junto con la rotulación y la papelería. Creo que a estas alturas todos hemos comprado o rechazado comprar en algún sitio por alguno de esos puntos. Debemos vigilarlos, es lo primero o incluso lo único que ven nuestros clientes.

• La decoración: ¿Es broma?, aquí si meto mi experiencia, no lo es. Nuestra forma de enfocar la decoración es totalmente diferente en nuestras dos delegaciones, os lo prometo, la visión de los clientes sobre la empresa es diferente según en qué delegación los atendemos y varias veces se han sorprendido cuando cambian de una a otra. Todos los días vemos las encuestas de visión y satisfacción que lo reflejan.

Y estoy seguro, ya que no soy un experto en el tema, que me he olvidado muchas más cosas de las que estoy apuntando pero, eso es parte del aprendizaje y de la experiencia de diseño. ¿Tenemos ganas de diseñar nuestros negocios? Nos ponemos a ello!